Jango comprime archivos usando algoritmos de seguridad para que nadie salvo quien tenga la contraseña pueda acceder a los archivos.
Se trata de una herramienta de seguridad que dispone de gran cantidad de algoritmos con los que codificar los archivos.
Para codificar un archivo sólo hay que añadir su ruta en la interfaz de Jango, seleccionar un destino, un algoritmo, un método de compresión y añadir una clave. El resto es automático y bastante rápido.